Soy Isabel Peñaloza Araujo, ecuatoriana de 24 años, hija de pequeños agricultores de una pequeña ciudad, llamada Machala al sur del Ecuador. Nunca pensé que iba a dedicarme a la minería, desde muy pequeña siempre quise dedicarme a los idiomas por la facilidad que poseo al momento de aprenderlos. Sin embargo, las situaciones de la vida me encaminaron hacia la minería y me apasioné desde el primer día en que la experimenté. Decidí formar parte de la Revista Ciencias de la Tierra porque todo tiene un inicio, todo inicia con la minería; y, el mundo necesita saberlo. No podemos crear una conciencia en los seres humanos, si no lo conocemos y la mejor forma de hacerlo es con los niños y jóvenes del mundo.