Revista Ciencias de la Tierra Infantil

Geo Infantil

Los viajes de Gotita

| Cuento Rosa Sepúlveda – Ilustraciones Camila Tapia

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Era un día gris, las nubes estaban sobre la ciudad y hacía algo de frío, Wolfi estaba aburrido y un poco triste, ya que si llovía no podría salir a sus aventuras y no aprendería. De pronto escucha un fuerte ruido en el cielo, este se ilumina y comienza a llover. Él, muy asustado por el estruendo corrió rápidamente hacia mamá a buscar protección.

Su madre para tranquilizarlo le cuenta que son solo nubes y que al tener distintas temperaturas cuando estas chocan hacen un sonido muy fuerte que se llaman truenos. Wolfi un poco más tranquilo, se quedó en el balcón a ver si podía observar cómo estas nubes chocaban.

El día estaba cubierto de nubes y pronto comenzó a llover dejando sin poder jugar a Wolfi

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De pronto escucha una voz muy bajita y dulce.

– Hola, ¿Me puedes oír?

Wolfi asustado mira hacia todos lados, pero no encuentra nada y nuevamente escucha.

– Aquí abajo, soy gotita y vengo desde el cielo, de ahí – señala y apunta hacia las nubes.

Wolfi – ¿Hablas conmigo?, ¡woow! Es un largo viaje desde ahí arriba.

Gotita – ¿Encuentras ese viaje largo?, deberías ver todas mis aventuras, esas sí, son una gran travesía.

Wolfi – ¿Cómo? ¿Has estado en más lugares?

Gotita – ¡Pues sí! A eso me dedico, a viajar, conozco muchos sitios, tanto naturales como ciudades.

Wolfi – ¿Conoces las pirámides egipcias?

Gotita – ¡Sí!, una vez estuve allí, pero espero no volver, es un territorio muy seco, y estaba algo sola.

Wolfi – ¡Wow!, y ¿no moriste con tanto calor?, ¿cómo llegaste hasta aquí?

Los viajes de gotita la llevaban a lugares mágicos como las pirámides de Egipto, aunque ella se sintió muy sola ya que poca agua cae en ese lugar

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Gotita – Bueno así es como viajo, tengo la dicha de transformarme. Puedo ser líquida como ahora, puedo ser gaseosa como esas nubes de donde acabo de caer y también puedo ser sólida como un copo de nieve o un granizo. ¿Conoces la nieve?

Wolfi – Sí, un día mis padres me llevaron a la montaña, ahí realice muñecos y ángeles de nieve.

Gotita – Esas eran mis hermanas, a veces nos juntamos y otras nos separamos, podemos viajar de distinta forma, le llaman el “CICLO DEL AGUA”.

Wolfi – ¿Un ciclo?

Gotita– Sí, por ejemplo, ahora vengo desde las nubes y caí a tus pies en forma de agua líquida, pero no siempre estaré aquí, cuando haga un poco de calor me convertiré en vapor y nuevamente viajaré al cielo.

En tres estados podemos encontrar a gotita: liquido como una gota, sólido como la nieve y gaseoso como el vapor del agua

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Wolfi – ¿Y después?, ¿a dónde te irás?, ¿te volveré a ver?

Gotita – Pues no lo sé, tal vez vuelva a caer, pero esta vez sobre un río,  un gran lago o el mismo océano. Puede que sirva como alimento para las plantas de tu jardín o un frondoso bosque,  o quizás caiga sobre montañas en mi forma sólida y duerma por muchos años como un majestuoso glaciar. Y ¿si te volveré a ver?, eso no lo puedo saber, pero mis hermanas y amigas andan por todo el planeta, siempre nos verás.

Wolfi – Eso es muy interesante, a mí me gustaría poder ser como una nube y volar, para conocer muchos lugares como tú.

Gotita – Eso lo puedes hacer sobre un avión, varias veces los he visto durante mi recorrido y son muy rápidos.

(De un momento a otro las nubes desaparecieron, salió el sol y apareció un hermoso arcoíris. Y desde adentro la mamá de Wolfi lo llama para la cena)

Wolfi – Creo que me debo ir, me ha gustado mucho tu historia, pensé que hoy no podría aprender y me llevé una bonita sorpresa.

Gotita – Me alegra que te haya gustado, yo también debo partir, ya me está dando calor y es hora de volver al cielo y tener una nueva aventura.

En ese momento Wolfi ve como su amiga la gotita comienza a desaparecer poco a poco hasta perderse. Feliz corre a cenar y a contarles a sus padres lo que acaba de aprender. Esa noche Wolfi soñó con su nueva amiga y sus aventuras por el mundo.