Geo Infantil
Paca, la Pata aventurera que con valentía se atrevía a nadar
| Cuento e Ilustración María Fernanda lópez
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Esta es la historia de Paca, una hermosa pata aventurera que, con su pico dorado, lomo tornasol y afilada cola encantaba a su paso a todos quienes la contemplaban durante el nado fluvial que la conducía a su lugar favorito. Este era un enorme espejo de agua, se dice que el más más grande de la zona, alejado de la especie humana y cualquier bullicio proveniente de la civilización, el espacio idílico para compartir con los de su especie. Su bandada hacía parte de la pequeña familia que aún lograba resistir a los malvados cazadores de la región, pues la abundante vegetación terrestre, acuática y semiacuática típica de ese paraíso era simplemente perfecta para protegerse de aquellos que amenazaban con acabar con la mayor parte de su especie.
Los cazadores eran un peligro constante para Paca y su familia, pero no eran el único gran peligro que tenían, había uno mayor
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En este inmenso lago, Paca aprovechaba la distracción de su familia para escapar sin hacer caso a las advertencias del peligro. Se atrevía a nadar por largos tramos, tentada por la curiosidad y su espíritu aventurero para conocer otras formas y estilos de vida. Sabía que los cazadores y depredadores no eran la única amenaza y que tenía que cuidarse de aquellas especies desconocidas y algo extrañas, que en los últimos años merodeaban su adorado ecosistema y cuales intrusos, acaparaban sin permiso todo su alimento y destruían los nidos de la comunidad que habitaba allí desde la creación.
Aventurera Paca vuela para conocer otros lugares, formas y estilos de vida
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En sus paseos disfrutaba descubrir seres invertebrados, semillas, hojas, brotes y raíces que tomaba de la vegetación emergente, de la superficie o buceando, y… de vez en cuando, aprovechaba la oportunidad para contemplarse a sí misma a través del reflejo del agua.
El día más triste de Paca llegó. En uno de sus viajes, atisbó maravillada lo que parecía ser una cortina de cascadas que caían estrepitosas en el lecho del río de sus paseos. Entonces se aproximó para sentir la fuerza del agua contra su cuerpo, pero de la emoción pasó a la sorpresa y de la sorpresa a la decepción total al comprobar que ésta se encontraba ennegrecida y maloliente… Provenía de muchas tuberías que drenaban serpenteantes desde las ciudades e industrias creadas por el hombre.
Paca pensando que era una cascada pero eran los desechos de los seres humanos que iban a dar al hogar de ella y su familia
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Este descubrimiento era la explicación al cambio que ella y las otras aves ya habían notado en el lago. Habían observado que éste ya no era todo lo grande que solía ser, y en su lugar la vegetación acuática se transformaba en una invasora que a raudales les quitaba el espacio para nadar y el alimento para comer. Entonces Paca también comprendió el por qué últimamente no lograba autorreflejarse en el agua opacada con la turbidez y suciedad transportada desde la civilización.
Decepcionada con la cruel realidad, Paca llegó a imaginar que la caída de manantiales y fuentes de agua viva y pura en el río era nuevamente posible. Retornó a su casa preocupada y contó lo sucedido a Bubu, su mejor amiga, una garza real habitante de un palacio de junco, quien permanecía allí sin atreverse a salir, por temor a todos los peligros que rondaban en la región.
Ella es Bubu, la gran amiga de Paca, una hermosa garza real
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La valentía de Paca por encontrar una solución inmediata que salvara la existencia de la comunidad del gran lago inspiró a su amiga Bubu, quien en adelante fue su gran aliada para hacer renacer ese hábitat. Tejieron filtros con fibras de la vegetación de ese paraíso (junco, arrayán, aliso, corono, sauce, entre otras) y con ingenio, idearon la manera de instalarlos en cada tubo que encontraron. Así fue que el exceso de nutrientes y sustancias contaminantes vertidas al río eran absorbidas, impidiendo que llegaran a su acuático hogar.
Al comprobar el éxito de la estrategia implementada, Paca y Bubu nadaron diaria e incansablemente para vigilar y detectar cualquier tubería que requería filtro y/o tapón y procedían a actuar, haciendo el trabajo de los humanos. Éstos no se habían percatado del daño que estaban ocasionando a su ecosistema.
Con el pasar del tiempo, algunos seres humanos que en ocasiones transitaban por la orilla del río, ya comenzaban a notar la presencia habitual de Paca y Bubu, y no fueron indiferentes a su peculiar belleza. Por su parte ellas, de manera amorosa, les enseñaron los puntos de vertimiento identificados, la importancia de eliminarlos y cambiar hábitos y estilos de vida, de manera que contribuyeran a la protección y preservación del gran lago y toda la comunidad que en este habitaba.
Moraleja
Sin duda, las aventuras de Paca y Bubu y la valentía con la que decidieron enfrentar el problema que estaba afectando su ecosistema, lograron el cambio. Los seres humanos se dieron cuenta de la riqueza natural que tenían, y por ello comenzaron a trabajar todos juntos, por su cuidado y bienestar.
¿Quieres saber más de Paca?
Paca es un ave de la especie Anas geórgica, perteneciente a la familia Anatidae, única de Sudamérica. Esta especie es conocida comúnmente con los nombres de Pato pico de oro, Pato maicero, Pato jergón grande o Ánade maicero.
Típica de pantanos, ríos de cauce lento y humedales de agua dulce en alta montaña. Forma pequeñas bandadas, aunque puede encontrarse también solo o en parejas.
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