El Hombre de Cobre, un minero chileno
En el año 1899, durante la explotación de la antigua mina llamada La Restauradora, en el sector de Chuquicamata, se encontró el cuerpo sin vida de un hombre enterrado en el yacimiento. Se observó el color verde de su piel y se concluyó que su organismo estaba reemplazado por minerales de cobre.
16 Noviembre 2020 | Por Pablo Torres
| Fotografía actual del Hombre de Cobre y sus herramientas en el Museo de Historia Natural de Nueva York.
FUENTE: SERVICIO NACIONAL DEL PATRIMONIO CULTURAL – http://www.mnhn.gob.cl
Palabras clave: Minería – Hombre de Cobre – Momia – Atacamita
En 1899, en el sector de Chuquicamata, se explotaba una pequeña mina de cobre llamada La Restauradora, donde algunos mineros, durante su jornada laboral, encontraron a un hombre que yacía muerto en un pequeño túnel. Se estimó entonces que el hombre habría muerto siglos antes de que ellos llegaran allí. Su piel era de color verde y sus ropas eran escasas. Él no había sido enterrado en un cementerio ni tuvo un funeral. Un accidente minero le había quitado la vida.
En aquellos años, el cobre no se extraía en los niveles de hoy en día. La minería del metal rojo era una actividad casi artesanal, insignificante en comparación con la riqueza del salitre de ese entonces. El mineral de cobre que se extraía de la mina era principalmente atacamita1, y su laboreo se ejecutaba por medio del seguimiento de vetas2 constituidas por este mineral.
| Fotografía actual del Hombre de Cobre y sus herramientas en el Museo de Historia Natural de Nueva York.
FUENTE: SERVICIO NACIONAL DEL PATRIMONIO CULTURAL – http://www.mnhn.gob.cl
|Glosario|
Mineral del grupo de los halogenuros. Químicamente es un hidroxicloruro de cobre de un color verde muy característico.
Masa tubular de material mineral, depositada en fisuras, grietas o hendiduras de un cuerpo rocoso y de composición distinta a la sustancia en que está incrustada.
Mineral de la clase de los fosfatos, según la clasificación de Strunz, de color verde azulado. Es un fosfato de aluminio y cobre.
Dar a pirquén. En el lenguaje de las minas, trabajar sin condiciones ni sistema determinados, sino en la forma en que el operario quiera, pagando lo convenido al dueño de la mina.
Es la roca que se descarta al extraer el mineral de interés económico de un yacimiento.
La Sociedad de Fomento Fabril es la asociación gremial de las empresas, gremios del sector industrial chileno.
El mineral de cobre era transportado a la ciudad de Calama o a la localidad de Chiu Chiu, donde seguramente era fundido y transformado en herramientas como hachas y cinceles, adornos y otros objetos comercializables. Otros minerales explotados en la época eran turqueza3 y rocas para la joyería, que se transformaban en collares y otros objetos con diferentes usos.
Para el seguimiento de las vetas en la minería artesanal, comúnmente conocido como pirquineo4, se desarrollan pequeños túneles con escasa luz, en los que sólo cabe una persona de contextura delgada, la que en ocasiones debe entrar prácticamente acostada. Ese tipo de explotación se lleva a cabo para disminuir los costos del minado en zonas con mineralización pobre, en las que predominan la ganga5 y otros minerales acompañantes sin utilidad económica, lo que se denomina como lastre. El Hombre de Cobre era un minero solitario, quién por una mala maniobra en su desplazamiento quedó sepultado en el túnel por el que se desplazaba, lo que ocasionó su deceso.
El Hombre de Cobre estuvo sepultado allí por cientos de años, junto con todas sus herramientas de trabajo. La infiltración lenta y constante del mineral de cobre dejó gran parte de su piel de color verde. Este accidente fatal sería el inicio de una larga travesía que después lo llevaría a ser el centro de una serie de especulaciones monetarias y a viajar más allá de las fronteras de Chile.
| Réplica del Hombre de Cobre presentada en el Museo Desierto de Atacama, en la Región de Antofagasta.
FUENTE «Minería chilena – portal http://www.mch.cl«
La mina La Restauradora era propiedad del estadounidense William Matthews, quien la tenía dada en arriendo a un administrador francés conocido como Monsieur Pidot. Posteriormente al descubrimiento, el ingeniero Edward Jackson ofreció $500 pesos chilenos por la momia al trabajador que la encontró. Se debe considerar que un obrero en aquellos años ganaba en promedio $1,25 diarios. La venta no se llevó a efecto, debido a que el administrador no la permitió. Una nueva oferta por $2.000 fue realizada por el estadounidense Norman Walker al administrador de la mina, y en esta ocasión fue el dueño del yacimiento quién no la permitió, tras una discusión sobre quién era el dueño del hallazgo de la momia.
Tras un año de disputas por la pertenencia del Hombre de Cobre, éste fue adquirido por el señor Toyos, dueño de la mina Rosario del Llano. Jackson seguía interesado en la compra del Hombre de Cobre, y gracias a su insistencia pudo llegar a un acuerdo de $500 con el señor Toyos, con el compromiso de venderla a mayor valor en el futuro y entregarle la mitad de las ganancias. Tanto ajetreo de traslado sin los cuidados apropiados ocasionó que el Hombre de Cobre perdiera un dedo del pie antes de arribar a la casa de un tal señor Jackson en Santiago para ser exhibido.
El señor Jackson estaba cautivado con la historia y lo vislumbró como una gran oportunidad de negocio, y sobre esta premisa logró un acuerdo con el señor Hermógenes Pérez de Arce, presidente de la SOFOFA6 entre los años 1898 y 1902, para montar su exhibición en la ciudad de Valparaíso. La exhibición fue todo un éxito; sin embargo, no se cumplieron los pagos del acuerdo, lo que ocasionó que la momia fuera vendida a los señores Torres y Tornero en $15.000.
| Fotografía de aquellos años de empresarios con la momia del Hombre de Cobre.
FUENTE http://www.mercuriocalama.cl
En el año 1901, en la ciudad de Búfalo, Estados Unidos, se realizó la exposición Panamericana y los señores Torres y Tornero decidieron llevar a la momia a ese evento, todo, por supuesto, con el fin de generar ganancias con la exposición. La publicidad fue realizada con el enunciado “Petrificación Humana: El único espécimen que existe de un cuerpo preservado de una raza que está ahora completamente extinta” (Human petrification: The only specimen in existence of a perfectly preserved body from a race which is now entirely extinct).
La exhibición fue todo un éxito, y congregó tal cantidad de gente que rompieron el cristal de la vitrina que contenía al Hombre de Cobre. En vista de los buenos resultados, la momia fue trasladada a la ciudad de Nueva York para exponerla en diversos lugares. Por otro lado, intentaban venderla a un precio excesivamente elevado, haciendo imposible que se concretara un acuerdo. En vista de que los señores Torres y Tornero extendieron su estadía en Estados Unidos llevando una vida lujosa, incurrieron en elevadas deudas, y terminaron siendo embargados por la compañía Hemenway & Co. de Nueva York. Finalmente, el cónsul de Chile en esa ciudad costeó los pasajes de Torres y Tornero para su retorno a Chile.
El minero de Atacama, bautizado como “Hombre de Cobre”, tomó tal fama que, en el año 1905, el banquero y magnate J.P. Morgan decide comprarlo, y posteriormente lo dona al Museo de Historia Natural de Nueva York, donde permanece hasta la actualidad. Un estudio posterior determinó que su muerte se produjo alrededor del año 550.
De acuerdo con la publicación del junio del año 2019 por la revista Minería Chilena, el proyecto que busca la repatriación del “Hombre de Cobre” fue aprobado por la Cámara de Diputados, y solicita al Presidente de la República instruir las medidas necesarias para la repatriación de la momia a su territorio. Se espera que el minero del desierto de Atacama retorne pronto a su país para que las generaciones actuales y futuras tengan la dicha de poder contemplarlo.